Jerry y Nadia
Nosotros, junto con Joaquín y Maddy, tuvimos una experiencia para nunca olvidar. Vimos muchos pájaros, peces, delfines, y lo más importante, los famosos delfines rosados. Siempre estaremos agradecidos a nuestro guía, Rony, que hizo nuestro viaje aún más divertido y memorable.
Dormir en una casa del árbol fue un acontecimiento, especialmente el puerco espín que corría por el techo a las 3 de la mañana. La comida era buena y el chef muy útil para cocinar las pirañas que atrapamos ese día.
Gracias a todo el personal de la Casa del Árbol por hacer nuestra estancia cómoda.