Acabamos de terminar de pescar pirañas y bagres a 9 millas del río Yarapa desde el Treehouse Lodge. ¡La expedición fue un éxito y las pirañas están en el menú de esta noche! Eso es, para aquellos lo suficientemente valientes como para darle una probada.
Tengo una hora hasta nuestra próxima aventura: una caminata a través de la densa selva tropical para descubrir plantas medicinales en la naturaleza. Me balanceo en una hamaca en el segundo piso de la cabaña principal. Encima de mí, un ventilador mantiene la temperatura lo suficientemente baja para una siesta relajante. Los sonidos de la selva me adormecen.
Esta noche, después de despertarme, y tras una deliciosa comida, haré la caminata desde el Treehouse's Main Lodge, hasta la esquina trasera de la propiedad para pasar la noche a 65 pies sobre el suelo de la selva.
Mientras subo los 94 escalones hasta la Casa del Árbol 8, empiezo a notar un cambio en el paisaje. La selva comienza a abrirse a medida que me acerco al dosel. Si tienes suerte, como yo, verás un perezoso en la naturaleza, aunque subiendo a un ritmo significativamente más lento.
En lo alto de los sinuosos escalones, entro en la Casa del Árbol 8, mi casa para los próximos días. A diferencia de las casas de los árboles de mi juventud, esta tiene todo tipo de comodidades que no esperaría 3 horas en la selva peruana. Las camas son inmaculadas y están armadas con chocolates de bienvenida. Un baño completo, incluyendo lavabo, inodoro y ducha está escondido en la esquina trasera. El árbol, que es enorme, sobresale en el centro de la habitación y sirve de apoyabrazos mientras me quito las botas. Una rama adicional pasa por el baño y sirve como el lugar perfecto para colgar mi toalla.
Incluso hay una brisa. El ventilador de techo, que es alimentado por energía solar, creó el ambiente perfecto para tener una buena noche de descanso y despertar para otro día de aventura.
He estado en el Amazonas un puñado de veces; es uno de mis lugares favoritos en la tierra. La biodiversidad, el paisaje y la aventura son siempre notables. Dicho esto, nada puede igualar la emoción de quedarse en una casa del árbol.
La jungla está llena de belleza, y gracias a la Casa del Árbol ahora podemos admirarla desde todos los ángulos.
Feliz viaje...